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viernes, 19 de diciembre de 2008

Amantes

La desilusión navega en cada nube del cielo, una noche clara solo puede darse cuando la primavera se encuentra en todo su esplendor; es entonces cuando las estrellas permiten mostrar cuan pequeños somos.
El universo brilla sobre nuestros cuerpos y ufanos nos negamos a perdernos en su soledad, aprovechamos la claridad del cielo nocturno y el camuflaje que proporciona el sueño ajeno.
Caminantes de la noche que miran al cielo cuando el otoño y el invierno son irremediables y las gotas negras caen sobre su rostro. No se inmutan ante el dolor y la oscuridad del líquido que los recorre y usan la lubricación de su piel para encontrar lo prohibido.
Pienso en los escondites que la necesidad nos otorga. En tu silueta oscura, en tus ojos brillantes y en esa voz que mis sueños prohibidos recuerdan como un murmullo. La noche nos cobija y permite que el anonimato continúe. El ayer y el hoy nos tomaron por sorpresa, tal vez mañana nos volveremos a encontrar para que los murmullos con las siluetas de un cuerpo desnudo aparezcan una vez más.
No puedo hablar de ti. Tú nombre y el mío nunca se dirán en la misma frase, así comenzó nuestro camino por lo no visto, por lo no imaginado, por lo no previsto. Caminamos en él porque por un instante la ilusión se nos fue de las manos y la vida nos mostró que aún en el desencanto se nos guardan húmedas sorpresas.
Lo que no tiene un futuro reviste mi plumaje con tu sombra, estoy, estas, estamos sin que nadie nos encuentre, solos, más allá de lo contado, desnudos, más allá de lo advertido, jugando a que la ilusión del mundo aún nos permitirá recobrar el paraíso perdido.

lunes, 1 de diciembre de 2008

Método del escritor sin mérito

Olvida tu antivida. Escribe tal como eres. Vaiven de fiera verbal.
No intentes impresionar a nadie. Si te sorprendes queriendo impresionar, desea un "estilo". Escribir es buscar lo no literario. El estilo es miedo. Eugrafía. Microdictadura que te indica que decir y qué no. Cómo. Cómo si. Cómo no. El estilo es para escritores que desconocen su libertad. No te pre-ocupes de las estructuras.
Las estructuras surgen a posteriori. No antes del texto. "Prestrucutura" no: proceso.
Deja, pues, que primero suceda una larga fase creativa, que se caracteriza por ser un flujo. No pienses demasiado. Suelta lo que tengas. No es tuyo. Regálalo.
Si escribes un ensayo, lanza una idea, estállala, haz una llama con ella, y cuando el incendio esté en su mejor brillo, pasa a otra idea, y enciende otro. Prosar quema.
Si escribes una novela, lo mismo, camarada. Haz que un ser, una acción, un ambiente, encienda, y ya que el fuego arrecie, sopla otro. Narrar reacciona en cadena.
Si escribes poesía, no tengo que explicarte nada. La poesía es la aceptación de todo lo que viene, sin edición de doxa, razón o unigramática. Es el idioma-daimón. Es la visión. Supera y acapara todo léxico. Caza de fragmentos metamórficos, versas pluriversa.
El ensayo: orgasmo del conociemiento. La novela: nuestra vida más intensa. La poesía: todo el cosmosen otro código. No hay géneros: sólo ciencias incendiarias.
No hagas caso de loq ue se dice acerca de la literatura. El 90 por ciento de las nociones de los escritores viene de segunda mano, críticos, lectores, editores y otros miedos, son apagafuegos. Escribir es un río ígneo, recuérdalo. Agua piromaniaca. Y no te evanezcas de logro alguno. Este método lo que busca es quitar al yo de en medio. Dejar que a través suyo huracane viento. El método es no tener ningún mérito. Cada palabra: chamana.
Pero escribir no se trata de palabras aisladas. Se trata de un ritmo extenso.
Y no creas que esa fase creativa ha terminado -lo sabras porque el flujo ya no es intenso- detente abruptamente, vacaciona, dale tiempo al texto.
¿Cuánto? No sé. No te conozco, ni soy tu padre. Averigualo tú. Déjate guiar por tu quíntuple instinto. Y entonces pasa a la otra fase. La fase analítica. Autocrítica. Ocúpate de los detalles y visiones faltantes. Percibe la corteza creada. Quita la paja. Intensifica epifanías flojas. Rastrea tus escotomas. Aclara. Obscurece. Emociónate con cada aspecto del texto emergente. aplica aquí la herrería legada, pues en este momento -no en el previo- donde alguna de esa gnosis puede ser útil.
Y aprende de lo que hiciste para que en el siguiente librar (libro es verbo) todo salga de un sólo golpe, desde el primer impulso, y escribas sin mentiras, sin trucos, sin consejos, sin escudos, sino tal como eres: animal antitético, temporal, imperfecto.
Sin ningún mérito.

Rojo

Soy un alma atormentada.
Viajo buscando las diversas escalas de la furia y la alegria.
Caminante errado que no encuentra un destino o un hogar.
Libre porque padezco la libertad como quien padece el respirar.

Mi corazón se regocija y sangra con tus besos o sin ellos,
y lo hace para sentirse vivo, en paz en medio de la tormenta.
Corazón que no se encuentra quieto porque quiere sentir el mundo,
a ese mundo que será su último recuerdo.

Vivo en la tormenta de las emociones sólo por el hartazgo de la quietud,
busco libertad para elegir y justicia para vivir,
porque la sobrevivencia nos aleja de la escencia de lo humano.

La sociedad nos distrae del crecimiento interior,
tal vez un día me canse de observarla,
tal vez un día me canse de amarla
y simplemente quiera destruirla.

La oscuridad del sendero siempre es un mejor camino,
porque no necesitamos del otro para entregarnos a la soledad.
Sendero que deja atras la luz y te envuelve en las tinieblas.

Me entrego a la noche por sentir el vertigo del amor,
la sutileza del sentir ,
la frialdad del reir ,
y el cobijo del llorar.

Coge mi mano si un día me encuentras,
camina a mi lado,
acompañame en el viaje.

Vivamos un sendero multicolor para que resplandezca tu luz,
mientras el mundo, se hace trizas.
Vivamos el instante que la noche nos ofrece sin ataduras, sin máscaras, sin velos
para pensar que un día nacimos para olvidar que mañana moriremos.

Caeremos al amanecer como dos gotas de sudor nocturno,
transparentes, saladas, insignificantes,
sin necesidad de vernos la sonrisa ni de recordar la palabra.

Y si un día la noche nos lo permite volaremos y beberé tu sangre,
al fin que los perros que nos acosan no extrañan la muerte
y nosotros le apostamos al olvido.