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sábado, 22 de mayo de 2010

Aqui estoy

Mil años han pasado, y aqui sigo, sola, con la suerte de mi lado solo por momentos. Pero aún nos podemos reconocer.

Te escucho, te siento y pienso en los miles de años que he estado a tu lado. El amor se fue hace miles de años, pero me queda tu cuerpo, ese mismo cuerpo al que nunca me he negado. Cuerpo que gozamos por los miles de recuerdos que nunca volveran.

Amor, te grito en medio del tercero y el cuarto. dame esa muerte cotidiana y haz de tu vida lo que quieras. No me quieras, no te quiero, no nos necesitamos. Solo te pido la vida que por segundos compartimos, la eternidad, esa me la resevo para mi propia soledad.

viernes, 5 de marzo de 2010

RECORDANDO AL VIENTO

Pues resulta que hoy he vuelto a recordarte, hace tanto tiempo y tantos besos que no te pensaba, que hoy, la música de hace tantos meses me ha transportado a lo que casi daba por olvidado.

Sé que tus besos nunca más volveran a mi, sé que las noches aquellas jamas se repetiran, pero aún recuerdo tu risa y tus abrazos, y esa sensación de bienestar que no he vuelto a vivir.

Te recuerdo viento, brisa ligera que me hacia volar y me tiraba a los precipicios. Te recuerdo sol, que quemaba mi cuerpo a veces con solo una disimulada mirada. Te recuerdo, como ese gato que no dudaba en interrumpir mi sueño. Te recuerdo, sí, aún te recuerdo. Aún cuando ahora sé, por qué lo sé muy bien, que nuestro viaje se quedo, allí, justo donde empieza la arena.

Te recuerdo y sonrío, porque aún guardo un poco de amor por tí.

jueves, 18 de febrero de 2010

Mal de amores

Que desconcertante, encontrarme las palabras anheladas por años saliendo de tu boca en un momento inesperado. Mala suerte la mia no haberlas tomado y aferrarme a ellas de la misma forma que lo hago a tu cuerpo. Y es que resulta que andando en medio de la lluvia, ese pequeño resplandor que llego a mis oidos lo opaco la nube que rodea mi presente.

Quisiera decirte que no quisiera estar con nadie más, quisiera pudieras saber que nadie más podria darme la calma que tengo cuando estoy contigo.

Pero disculpame cariño, quiero tormentas, quiero truenos y huracanes, quiero muerte, mi muerte por siempre en medio de sus brazos. En mi corazón, en el tuyo, en el suyo, la voluntad no resulta imperativa y lo correcto nunca ha existido, por eso me niego a la felicidad y me convierto en su sombra. Por eso rehuyo de tu calido abrazo mientras anhelo la frialdad de sus besos.

Curame amor de este mal de amores, y si es que tienes los instantes, las palabras y los besos necesarios para sacarlo de mis recuerdos, este corazón atormentado buscara el camino más directo a tu encuentro.